Panadería Pastelería Cafetería Flecha 1957 - León, León

Ignacio de tomas

El pan es espectacular al igual que los croissants. Los desayunos muy bien también, lo que pasa es que la camarera no nos ofreció tapa, al ser de Madrid desconocía que un desayuno fuera con tapa, pero al resto de mesas si que se la ofreció...

Cris Fernández

Desayunos súper baratos, abundantes y de buena calidad. 2 tostadas (pan a elegir entre 4) con mantequilla y mermelada, colacao o café y zumo de naranja pequeño por 3,5. Los churros gratis como tapa. Súper recomendado. Yo aproveché para llevarme el pan después de desayunar, tienen de muchos tipos y se conserva perfectamente para la noche. (En la foto faltan 2 churros que ya habíamos comido jajaja dan 3 por persona).

María Ares

3 camareros y no daban a basto para lo pequeño que es el local y la terraza vacía, nos hicieron esperar mucho, y encima sirvieron antes una mesa de la terraza que llegó mucho más tarde que nosotros ( q estábamos dentro). Luego el que nos atendió fue amable y correcto. Galletas Red Velvet de mantequilla 3 eur abusivo.

MARIAC SP

Además de la excelente panadería-pastelería con variedad de panes - opción de rebanado en diferentes grosores, pastas, dulces variados, pasteles, empanadas, incluso tortillas rellenas,-compro todo ahí desde que abrieron en mi barrio-, es una buena cafetería que ya tiene 3 locales en León, además de la panadería original. Algunos son muy amplios, como el de la zona de Eras, otros son menores, aunque suficientemente grandes, como este de la Calle Señor de Bembibre. El café, solo, cortado o con leche, cuesta 1,50€ y la tapa, dulce o salada. De las primeras ofrecen bizcocho o churro. Hace un tiempo daban un trocito o dos de bizcocho, a veces regulares, y 2 churros pequeños, pero este mes he ido varias veces a 3 de sus locales, y nos han dado varios trozos a cada persona, generosos, y suaves, y los churros, muy largos, como se ve. La tapa salada, de pan con tomate y jamón o focaccia en otro local. Los locales de los barrios de Eras y Chantría, que es este, tienen una terraza fabulosa.

JuanBa

Excelente cafetería para desayunar y merendar.
Recomiendo su tortilla, y sus tostadas de cecina y de jamón, así como sus croissants.
El servicio es muy atento y amable.
La calidad/precio es destacable.

Fernando Encina

Dos cafés con leche con una tapa de bizcocho impresionante. Aparte compramos pan. Servicio inmejorable, sobre todo agradecer la profesionalidad y honradez del camarero, que observo como se le cayó al suelo la cartera de mi mujer y rápidamente nos lo indicó. Da gusto venir a sitios así. Repetiremos sin ninguna duda

E I

un bar en el cual se desayuna muy bien, aún así, si vas a tomar algo, también las tapas son con un sabor bastante elaborado.
Es verdad que tardan en atender al menos las chicas, ya que dijeron que atendía en terraza y atendía a mi parecer quien más les convenía a ellas.
A nosotros nos atendió un chico, el cual a mi parecer trabajaba por todas . muy atento él y muy rápido una vez pedida la consumición

Ángel Villodre López

Posiblemente el mejor pan de León: desde las baguettes (que no se parecen en nada a las francesas, pero son barras de pan y cumplen con el nombre) hasta el pan de queso de Valdeón, ganador de premios internacionales junto con otras ofertas de la panadería.

La repostería es igualmente excelente, si desmerece en algo respecto a los productos basados en el pan es debido a lo extraordinarios que son los últimos. Además de despachar, en todas las ubicaciones, incluida esta de Señor de Bembibre, se encuentra un espacio de cafetería que está siempre concurrido.

Mi único reproche a los establecimientos de la familia Flecha es que tienen la pésima costumbre de no rotular los precios de la mayoría de lo que tienen en los mostradores, con el resultado de que te llevas unas galletas de Carnaval (en la imagen) de mantequilla con una cobertura de chocolate a 2.70 € la unidad. Por el mismo precio y en el mismo establecimiento casi te llevas dos cookies estilo americano de esas que te las comes y ya no cenas. Mi consejo, por tanto, frente al vicio de no informar es la virtud de preguntar para no llevarte un disgusto a lo tonto y, lamentablemente, ir con el pie echado en un establecimiento de tanta calidad.